jueves, 24 de septiembre de 2009

Una sirena emergiendo en glorioso desnudo.


Una sirena por George Lindmark, o así creo que se llamaba el tipo. Bueno, para ser sincero nunca he sabido de una sirena con alas (¿de qué le servirían a un animal acuático?), pero sí tiene escamas en donde corresponde, de la cintura hacia abajo. Y de la cintura hacia arriba, mejor ni hablemos.

No hay comentarios: